26.9.20

Espíritu empresarial & Creatividad

Publicado Por EquipoJC on 26.9.20  | Comentarios

¿Qué entendemos por espíritu empresarial?

El espíritu empresarial desempeña un papel básico en todo proceso de desarrollo humano y social. Este espíritu sacó al ser humano de este estado primitivo y produjo grandes culturas antiguas: fenicia, egipcia, china, india, griega, etc., y grandes exploradores y viajeros: Marco Polo y Cristóbal Colón, entre otros; asimismo, estimuló los grandes desarrollos artísticos y científicos del Renacimiento, modificó los sistemas de producción mediante la Revolución Industrial y, como se ja visto en los últimos lustros, ha vencido concepciones estáticas de los sistemas políticos que trataron por año de acabar con el espíritu empresarial: el marxismo, el capitalismo burocrático y el estatismo. 

¿Qué es la creatividad?
La generación de ideas empresariales, se da en ese momento de iluminación que le permite a uno ver las cosas desde otro ángulo, que une pensamientos, en apariencia dispares, con una nueva idea empresarial. 

Ventajas y desventajas de ser empresario. Rasgos y características del creador de empresas.

- Fijación continua de objetivos. El empresario trata de determinar metas claras, alcanzables y compatibles con los intereses, como también de reevaluar las mismas. El empresario de éxito siempre se plantea nuevos retos. 
- Perseverancia. Es la firmeza de carácter que lo obliga a seguir esforzándose constantemente para alcanzar la meta, sin importar con qué barreras se encuentre. 
- Conocimiento del negocio. Debe conocer todo lo posible del negocio, pero también debe saber delegar. No se trata de acaparar todo, sino de comprender a la perfección el funcionamiento de la compañía y los trabajos específicos de los colaboradores.
- Fuerza ante el fracaso. Comprende que el fracaso es parte del éxito y no se desanima ante él; al contrario, transforma la experiencia en algo positivo y construye sobre las ruinas. 
- Autonomía. La independencia no es la soledad. Se trata de tener un criterio formado, responsable e inteligente para pensar y decidir por sí mismo. 
- Toma moderada de riesgos. El empresario no es un jugador. Identifica los riesgos y mide las oportunidades. Luego decide si la meta es real o no. Sólo así se lanza a aventurar algo. 
- Persistencia en la resolución de problemas. Aquí juega mucho la imaginación del individuo, su creatividad e ingenio. Es frecuente que lleguen muchos problemas a la vez y él tiene que estar en capacidad y disposición de solucionarlos ópticamente.
- Iniciativa. No espera que les den órdenes y confía plenamente en sí mismo; además tiene la voluntad de cooperar y probar su carácter ante la situación que se lo exige.
- Empuje y energía. El empresario de éxito hace gala de niveles altísimos de energía ya que a menudo es exigido para trabajar largas jornadas e incluso al sacrificio para llegar a la cima. 
- Acepta que no lo sabe todo. Pide ayuda cuando es necesario; el hecho de la independencia no significa que sea un experto en todo. El reconoce y evita esa trampa.
- Salud física. No sólo se trata de gozar naturalmente de buena salud, sino de cuidarla y mantenerse en forma para estar a la cabeza de la organización.  
- Salud mental y emocional. El entorno del empresario es de mucha tensión y los desequilibrios mentales con comunes. El empresario exitoso cuenta con un ambiente familiar y social que ayuda a relajar su cerebro para la batalla en la oficina. 
- Maneja la incertidumbre. Entiende que no es un empleado, sino un empresario y como tal integra la incertidumbre como algo natural al negocio.
- Retroalimentación. Es asiduo al feedback en todos los niveles. De hecho la relaciona como una herramienta de perfeccionamiento continuo. 
- Auto competencia. No sólo compite con otros, sino que está a prueba consigo mismo a través de modelos y supuestos de rendimiento personal. 
- Responsabilidad. Comprende el poder. Sabe que es responsable de los resultados y del proceso. Disfruta del deber. 
- Confianza. Tiene fe en sí mismo. Cree en sus capacidades reales y confronta la adversidad con la fuerza y la habilidad que provienen de él mismo. 
- Versatilidad. Demuestra capacidad de cumplir con diversos roles y de cambiar uno a otro según se necesite. 
- Deseo de independencia. Muestra clara inclinación a buscar ser su propio jefe. Mantiene autodisciplina, esfuerzo y normas propias en la búsqueda de sus objetivos. La relación con otros es más profesional. 
- Fantasías positivas. Permite que su mente vuele.  

Competencias de un empresario
El empresario debe:
a. Saber manejar la contabilidad y las relaciones comerciales.
b. Ser capaz de conservar a sus clientes y llegar a nuevos consumidores.
c. Cumplir con las leyes laborales. 
d. Saber escoger a los trabajadores y organizar su sitio de producción. 

Funciones del Empresario
Los empresarios-gerentes de pequeñas empresas cumplen dos funciones distintas pero estrechamente entrelazadas:

1. Gestión: realizar diligencias conducentes al logro de un negocio o un deseo cualquiera. 
2. Emprendimiento: el don empresarial es el que permite a las personas iniciar un nuevo negocio o expandir con energía e innovación un negocio ya existente.

Las funciones tradicionales del empresario como gerente de una PYME son la planificación, la organización, el liderazgo y el control, bajo las cuales hay actividades y técnicas específicas que en un negocio pequeño son desempeñadas por una o dos personas. 

Características personales para el éxito. Habilidades Gerenciales 

Tanto los profesionistas como los investigadores y los hombres de negocios han intentado identificar durante mucho tiempo las características personales que debe poseer quien maneja una empresa para conducirla al éxito. 

Motivación. La disposición positiva es la motivación para realizar cierta tarea. En ésta se hallan comprendidos la responsabilidad, el vigor, la iniciativa, la perseverancia y la ambición. 

Agilidad mental. Consiste en una inteligencia comprensiva, un procedimiento creativo y una capacidad analítica, esto significa que el administrador debe ser inteligente de forma razonable. Debe ser capaz de actuar en consecuencia con las necesidades que se le presten a la empresa en diferentes situaciones y también debe analizar tanto los problemas como las situaciones que le afectan para poder solucionarlos.

Habilidad para las relaciones humanas. Factores de la personalidad como la estabilidad emocional, la capacidad de relación, la sociabilidad, la consideración y el tacto son valiosos auxiliares para el pequeño negociante. 

Capacidad de comunicarse. Una eficiente comunicación significa el trato efectivo entre dos o más personas de manera oral y escrita, es decir, al establecerse una comunicación propiamente dicha, los sujetos emisores y receptores se comprenden, además de hacerse comprender. 

Conocimientos técnicos. Se adquieren por regla general sólo con dedicarse a aprenderlos, por tanto, el administrador-empresario que los domina tiene perspectivas de éxitos más amplias que cualquier otro. 

Fuente:
Formación Empresarial - Varela V.,Rodrigo 

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